Selah es amor, ilusión y Fe.
Mi nombre es Priscilla, la cara detrás de Selah y hoy te vengo a contar la historia de una marca que nace en el 2020, en la mesa de la cocina de mi casa, en medio de una pandemia y que hoy, unos años más tarde ha sido una gran bendición y me ha permitido lograr muchas metas.
Es lindo ver hacia atrás y recordar cómo empecé: una bolsa con materiales que no sabía utilizar, sin herramientas y con muchas ganas de aprender, en ese entonces tenía mi trabajo “estable” y Selah era mi terapia para el estrés, poco a poco me fue yendo mejor y gustando mucho más, hasta que decidí renunciar y dedicarme 100% a mi marca.
Hoy, me siento feliz con todo lo que gracias a Dios he logrado, muy agradecida y aprovechando cada día las oportunidades que Él me da.
Emprender no es nada fácil, pero con mucha Fe, constancia, compromiso, y muuucha disciplina ¡se puede!
Muchas gracias por estar acá
- Pri ❤